
En entornos de Logística, Proyectos y Servicios Industriales, la seguridad del personal es la máxima prioridad. Entre todos los elementos del Equipo de Protección Personal (EPP), la protección visual es crítica. Los ojos son extremadamente vulnerables a peligros que van desde partículas voladoras y polvo, hasta salpicaduras químicas y radiación. Una lesión ocular no solo genera costos significativos por atención médica y tiempo de inactividad, sino que puede resultar en daños permanentes. Comprender los tipos de riesgos y el EPP adecuado es esencial para cualquier operación segura.
Tipos de Riesgos Oculares en el Sector Industrial
Antes de seleccionar el equipo, es fundamental identificar los riesgos específicos presentes en el lugar de trabajo:
- Impacto de Partículas: Fragmentos de metal, astillas de madera, polvo de esmerilado o concreto, que son comunes en la construcción y la manufactura. Este es el riesgo más frecuente.
 - Salpicaduras Químicas: Ácidos, solventes, bases y otros líquidos corrosivos o irritantes que pueden encontrarse en almacenes, laboratorios y procesos de limpieza.
 - Polvo Fino y Grueso: Polvo generado por procesos industriales, que puede causar irritación severa o abrasiones.
 - Radiación Óptica: Luz intensa, radiación ultravioleta (UV) de soldadura o láseres.
 - Riesgos Biológicos: Salpicaduras de fluidos o agentes biológicos en entornos sanitarios o de tratamiento de residuos.
 
Clasificación del EPP para Protección Ocular
La elección del equipo debe basarse en el nivel de protección requerido contra los riesgos identificados. Existen tres categorías principales:
1. Gafas de Seguridad (Lentes de Protección): Estas son la forma más común de protección. Se asemejan a las gafas de uso diario, pero están fabricadas con lentes de policarbonato resistente a impactos. Es crucial que cuenten con protectores laterales integrados para evitar la entrada de partículas por los lados. Son ideales para proteger contra impacto de baja energía y polvo ligero.
2. Gafas Protectoras Selladas (Goggles): A diferencia de las gafas de seguridad, los goggles ofrecen un sello hermético alrededor del área ocular. Esto es indispensable en ambientes donde existe un alto riesgo de:
- Salpicaduras de líquidos corrosivos: El sello completo previene que el químico ingrese al ojo desde cualquier ángulo.
 - Polvo fino en suspensión: Impiden la entrada de partículas microscópicas.
 - Vapores o gases: Algunos modelos ventilados indirectamente ofrecen protección contra vapores irritantes.
 
3. Caretas o Pantallas Faciales: Las caretas proporcionan una barrera completa que cubre todo el rostro, desde la frente hasta debajo de la barbilla. Nunca deben usarse como única protección; deben utilizarse siempre en combinación con gafas o goggles debajo. Son necesarias en:
- Trabajos de soldadura o corte: Utilizando filtros especiales para proteger contra la luz UV e infrarroja.
 - Riesgo de salpicaduras a alta presión: Para proteger todo el rostro, no solo los ojos.
 - Riesgos térmicos: Para proteger contra el calor radiante o las chispas.
 
Mantenimiento y Estándares de Calidad
La eficacia de la protección visual depende de su calidad y mantenimiento.
- Estándares de Cumplimiento: Todo EPP ocular debe cumplir con normas internacionales de calidad y resistencia al impacto, como las normas ANSI Z87.1 (en Norteamérica) o EN 166 (en Europa).
 - Limpieza y Almacenamiento: El equipo debe limpiarse después de cada uso con soluciones adecuadas y almacenarse en estuches protectores para evitar rayones. Un lente rayado reduce la visión y la resistencia al impacto, comprometiendo la seguridad.
 
Implementar la cultura de la protección visual y asegurar que el personal tenga el EPP correcto no es un gasto, sino una inversión en la continuidad operativa y el bienestar de su equipo. En OPRA, proveemos soluciones de protección visual certificadas que cumplen con los más altos estándares industriales.